Medusa

Cumplida mi eterna condena en tierras hiperbóreas me reinserté en la sociedad.
Contra todo pronóstico no sólo me integré , sino que también integré mi tantas veces temida imagen. Y es que en estos tiempos las prendas vintage y el peinado alocado son tendencia en la escena underground.
Ahí estaba yo, la envidia de Atenea, el temblor de los amantes, la pasión de los dioses, apoyada en la barra de un bar de moda
- Ponme una Hendricks, con pepino
Tenía el look retro y un gin&tonic en la mano, oficialmente era moderna.
Por fin soy libre e independiente, y ningunos cientos de serpientes ni ningúna mirada homicida van a evitar que salga a la calle cada día, coja el metro y… bueno, en el caso del metro, tener la cabeza llena de amenazantes serpientes y convertir a la gente en piedra no suena nada mal…
Pero nada evitará que cada día salga y encuentre la belleza en las pequeñas cosas, las que te hacen sonreir, las que guardarías en una galería particular de tu memoria.
Después de una eternidad petrificando todo cuanto me parecía bello, me hice con un sin fin de colecciones: hombres, armas, fauna, abalorios…
Y ahora, esta nueva etapa de mi vida, es lo que más añoro. Pero volver a mis tendencias petrofílicas me devolvería a la reclusión hiperbórica.
Este blog es mi modo de seguir coleccionando instantes, momentos, imágenes...                                                      Recuerdos que perduran en el tiempo petrificados por una mirada